A veces me cega la absurda rutina
de verte en espejos donde ya no estas
te pienso sin nombre zurcando mis ruinas
clavando tus dudas sobre mi verdad.
Y en todo este juego de sabernos necios
buscando en el cielo algo que mirar
duelen mas los sueños que se vulven viejos
de tanto maltrato, de tanto esperar.
Si a veces no notas que mi voz cansada
se aguanta las lagrimas de tu falsedad
de ese cruel silencio que muerde tus labios
pero a tu mirada no sabe callar.
Desde que partimos de aquel paraiso
soñando un futuro que nunca alcanzo
me piso las huellas buscando el regreso
a aquello que fuimos antes de este adios.
Pero el tiempo pasa borrando caminos
haciendo distancias sin subir la voz
mas no me resigno a rendirme al olvido
a saberme uno donde fuimos dos.
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Me suena a "..en el que un par de ciegos, juegan a hacerse daño.."
ResponderEliminarLa cuestión fue así:
Yo estudiando y tu reproductor de música tenía a Drexler que yo había programado. Después pasé a Tabaré, y después a Serrat, y ahora estoy en Sabina. Y entonces pensé en dejarte un mensajito por acá. Y justo coincidió el tema este del que te hablo..
Todo está conectado por cables (!)
Lo que decís huele a ser cierto. A mi no me pasó (todavía). El invierno no debe ser buena época para curar esas heridas..
Ahora me acordé algo que dijo una mina en la radio los otros dias: el invierno y la lluvia potencian TODO.. las lágrimas, las risas, las putas melancolías, los abrazos, el amor..
Te propongo que no nos dejemos, querés?
Decía que jugabamos a no dejarnos! :)