No hay nada cierto
Ni lo que vemos delante de nuestra nariz
ni lo que ofrecen las ventanas.
El mundo es una completa irrealidad.
Y uno ya no puede confiar ni en uno mismo.
¿Que nos queda entonces?
Creer como si creyeramos
y desconfiar como si en realidad no sospecharamos.
el mundo no es todo mentiras (para las haya tiene que haber verdades)....el excepticismo ayuda a vivir, pero hace la vida mas corta ¿no? jajaja
ResponderEliminarbeso
druida