jueves, 20 de enero de 2011

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De a poco voy desconociendo
cada una de tus mentiras
que siempre me tome en serio
por miedo de que me olvides
Comienzo a sospechar casi sin dudas
que mis premoniciones que poco aciertan
hoy creen saber mas de la cuenta
asi sea regresiva mal que nos pese
De adioses desconvenidos
venimos siendo victimas
como si al borde del suicidio
uno comenzara a darse cuenta
que la muerte es una siesta aburridisima
Mis manos se han quedado esteriles
repletas de versos marchitos
y eso no habla bien de nadie
Repaso lo que he olvidado
en años de poca memoria
a mitad de esta madrugada
de citas a ciegas con nadie
Es que sigo siempre con lo mismo
tecleando palabritas a las que les conozco
hasta el rincon menos pensado
Palabras que adivino de memoria
que me salen siempre iguales
que dicen porque si sin decir nada
Es que estoy en esa etapa de la vida
donde las certezas comienzan a acabarse
y todo lo verdadero que nos queda
se encuentra en franco peligro
de extincion segun intuyo
Porque confio y desconfio
de todo lo que no fuimos
Y cada vez me gana mas la idea
que entre tanta incertidumbre y soliloquio
me estoy volviendo ateo de mi mismo

miércoles, 12 de enero de 2011

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Ya vendran
se calzaran el gris de la rutina
y acabaran con todas las margaritas
que se resisten en crecer
obstinadas a los lados del asfalto
de esta autopista sin fin que pareciera la vida
Creceran como enredaderas retorcidas
buscando un norte lejano y asuso
para luego en forma de lluvia
cuando las nubes me recuerden tus flancos predilectos
volver a darse vida de la raiz a la punta
Tendran tus ojos
aquellos asesinos
pero no tus ojos claros
esos donde uno podia pasarse la vida entera
mientras no se le agotasen los suspiros
Ya vendran
y lo digo porque se de todo lo inevitable
le conozco los costados mas secretos
y esa terquedad hija de todo lo que duele
Y todos los lugares que habitamos
cuando el tiempo sabia perdonarnos
y uno era tan feliz con lo que era
seran como las salas de hospitales
asi de indolentes y marchitas
Ya vendran
sabiendo llegar siempre puntuales
en mis horas muertas donde lloro sin llanto
trayendo de lejos las descarnadas dudas
ahogandome en rencores por lo que hubiera sido
que vos y yo sabemos que no existe
Volveran
a llevarse los colores que le sobran a mi vida
desde que aquella tarde decidiste no ser parte
de cada plan a futuro que aun no habia improvisado
Y yo seguire ya sin sentido
como siempre y como nunca sino es un poco de lo mismo
desviviendome a pedazos entre tus fantasmas
Y uno a uno palmo a palmo
negociaran mis soledades
al mejor postor aquellas
que comienzan con tu nombre

miércoles, 5 de enero de 2011

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La ciudad duerme en silencio

Y es temible
esto de que los minutos se acumulen
frente al papel en blanco
y uno no puedo construir ni un solo verso
 
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